¿Sabías que potencialmente existen en cada persona las semillas de todas las cualidades y de todos los vicios? En cada uno existe un santo y un diablo, un cobarde y un héroe, un ser exitoso y uno fracasado... y mediante el poder de la voluntad tú eliges en qué te conviertes.
La elección es el poder para escoger y decidir, pero escoger también te lleva a preferir un objeto, una acción o un camino y ésto necesariamente requiere que descartes otros.
No es posible elegir dulce y querer al mismo tiempo salado. ¿Cómo anhelas una vida luminosa si continuas con actitudes negras?
Si eliges el éxito debes de renunciar al fracaso, si te decides por el amor debes renunciar al odio, si escoges estar bien debes renunciar a estar mal. Así funciona la libre elección. ¿Cuál es el mejor modo de elegir? Ésta es una clave sorprendente para aclarar el rumbo de tus decisiones.
Si quieres ser un sembrador de luz debes utilizar tu voluntad para apreciarte y tratarte con afecto, automáticamente te sentirás inspirado y podrás experimentar relaciones dichosas y constructivas. En la medida que te familiarices con los poderes de la vida y sepas que éstos pueden ser utilizados por ti, sin duda podrás experimentar una alegría espontánea por tu vida.
Tú puedes ejercer una clara influencia sobre tu destino a través de la actitud y las decisiones que tomes. MENTE, CONCIENCIA Y EXPERIENCIAS DE VIDA están íntimamente entretejidas, un cambio en tu mente o tu conciencia influye inmediatamente sobre tu existencia.
Cuando conectas con tu poder personal surge la necesidad de afiliarte y servir a una conciencia más elevada. Tu vida continúa con aire modesto pero con tu alma conectada a un conocimiento enaltecido.
Ahora que sabes que cuentas con todos los elementos internos para tener una vida plena, da el segundo paso: ACTÚA COMO SI YA LOS TUVIERAS, así podrás movilizar tus recursos íntimos; si estás triste o deprimido actúa como si estuvieras alegre y ésto activará el estado interno deseado, las fuerzas de la vida te ayudarán a encontrar las respuestas que necesitas, de paso toma en cuenta que silbar ayuda a levantar el ánimo. LA FORMULA NO CONSISTE EN NO TENER MIEDO SINO EN ACTUAR COMO SI NO LO TUVIERAS.
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