¿Hay seres especiales? Los hay, tú eres uno de ellos. Acepta para ti esta confidencia como un regalo y reflexiona sobre el alcance de este pensamiento en tu vida.
Cuando te alejaste de esta verdad sobre ti mismo, caíste, y tu situación se complicó al dejar de lado a tu Ser y el propósito espiritual de tu estancia en la tierra escuela.
Para fines prácticos, en este momento no es necesario que te atormentes sobre las causas de la caída, ni el tiempo en que esto ocurrió. Lo que realmente interesa es tu determinación para levantarte. Recuerda que no importa si te caíste, lo que vale a los ojos de la luz es que tuviste el arrojo para levantarte. La clave es ubicarte en tiempo presente; si no fuiste fiel a ti mismo y a tu Ser, hoy lo puedes ser; si te faltó humildad, hoy la puedes ejercitar; si no actuaste desde el amor, hoy puedes amar con sinceridad. HACER HOY, CAMINAR HOY, LEVANTARTE HOY.
Elevarte sin lamentaciones ni recuerdos que te atormenten. Aprender hoy de aquéllo que la vida te ofrece y caminar hacia el propósito espiritual del momento.
¿Qué hacer para que la confusión no reine más en tu vida? ¿Cómo empezar? La respuesta es clara. SE EMPIEZA CON UNA VISIÓN NUEVA. Toma en cuenta que nadie hace lo que desconoce.
La personas que supone que está hecha solo de cuerpo y mente, vive diferente de aquella que incluye su naturaleza espiritual. Aquéllos que se consideran solo cuerpo y mente, toman las decisiones en base a esta percepción. Su tiempo y esfuerzo de vida están dedicados a satisfacer las demandas de su cuerpo; alimentación, viajes, trabajo, familia. Esto significa que sus cuerpos y sus mentes los controlan.
Necesitamos extender nuestra visión de tal manera que incluya nuestra anatomía sagrada. En esas circustancias se activan las fuerzas internas que nos acompañan en todo momento y le dan un sentido más amplio a nuestra vida.
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